Ante la confirmación de tres casos de rabia humana en Bolivia, la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Puno ha anunciado la activación de una alerta sanitaria en las localidades fronterizas de la región. Jean Paul Valencia Reinoso, director de la Diresa, informó que se implementarán medidas preventivas para contener posibles contagios, especialmente en las zonas de alto tránsito comercial entre Perú y Bolivia.
Preocupación por el tránsito fronterizo y canes en abandono
La intensa actividad comercial en la frontera ha encendido las alarmas debido al riesgo de propagación del virus. Según las autoridades, las ciudades de Puno, Juliaca y Desaguadero presentan una elevada población de canes en situación de abandono, lo que aumenta las probabilidades de transmisión. Por ello, la Diresa ha enviado comunicaciones oficiales a los alcaldes de estas localidades para que activen protocolos de prevención desde las áreas de Promoción de la Salud.
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“Nos vamos a reunir con el Consejo Regional de Salud para realizar intervenciones, no solo en estas ferias donde venden animales, sino también para mitigar contagios entre los canes que viven en las calles”, expresó Valencia Reinoso.
Acciones prioritarias en puntos críticos
Entre las primeras medidas adoptadas, se ha priorizado la vigilancia en ferias de comercio de animales, identificadas como focos de alto riesgo. Estas ferias, donde el contacto entre animales y humanos es constante, serán monitoreadas para evitar posibles brotes.
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Las autoridades han hecho un llamado a la población para colaborar en la identificación y reporte de casos sospechosos de rabia en animales y humanos. Asimismo, recomiendan mantener a las mascotas vacunadas y evitar el contacto con animales en situación de calle.
Con estas acciones, se busca frenar la propagación de una enfermedad mortal que podría tener graves consecuencias para la salud pública de la región altiplánica.
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