Jacinto Ticona Huamán, ex jefe de la Oficina Defensorial del Pueblo de Puno, expresó su esperanza de que el nuevo titular de esta institución actúe con «tino» y responsabilidad para dar continuidad a los logros alcanzados durante sus ocho años de gestión. Su cese en el cargo, ocurrido en diciembre del año pasado, fue calificado como sorpresivo, tras la visita inesperada del Defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, y el congresista Flavio Cruz a la región.
Ticona aseguró que, a pesar del breve plazo para realizar la transición, se completaron todos los informes necesarios y se entregó la posesión del cargo a la Comisionada Defensorial, Brindicia Apaza. Esta acción busca garantizar la continuidad de los casos pendientes. «Yo no tenía conocimiento previo de esta decisión, pero al tratarse de un cargo de confianza, acepté la determinación. Dejamos todo en orden para que el trabajo siga su curso», comentó.
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El ex funcionario destacó los resultados alcanzados durante su gestión, entre ellos la resolución de más de 3,000 conflictos en la provincia. Asimismo, enfatizó la importancia de que su sucesor o sucesora se enfoque en los objetivos establecidos para este año, mientras se fortalecen los puntos débiles de la institución. “Me voy con las manos limpias y por la puerta grande. Mi trabajo habla por sí mismo», afirmó cuando se le consultó sobre posibles motivaciones políticas detrás de su destitución.
Ticona finalizó reiterando su deseo de que el nuevo liderazgo en la Oficina Defensorial mantenga el compromiso de velar por los derechos de los ciudadanos y la resolución de conflictos, priorizando el bienestar de la población puneña.
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