En Puno, un grave problema de salud está afectando a miles de personas: la falta de tomógrafos, equipos médicos esenciales para realizar diagnósticos de enfermedades graves, como cáncer, problemas cerebrales, pulmonares y óseos. En dos de los hospitales más importantes de la región, el Hospital Manuel Núñez Butrón y el Hospital de EsSalud Salcedo, el tomógrafo está fuera de servicio, y esto está afectando seriamente a los pacientes. A continuación, analizaremos cómo esta situación está impactando a los usuarios de ambos centros de salud.
Hospital Manuel Núñez Butrón: La espera y el riesgo para los pacientes
En el Hospital Regional Manuel Núñez Butrón, el tomógrafo lleva meses sin funcionar, lo que ha afectado a decenas de pacientes que requieren este examen para diagnósticos importantes. Diariamente, se realizaban entre 10 y 15 tomografías, pero ahora, con la máquina fuera de servicio, los pacientes deben buscar alternativas, lo que retrasa su atención.
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Los casos más urgentes son aquellos de traumatismo encéfalo craneano, como cuando una persona sufre un golpe fuerte en la cabeza. En estas situaciones, la tomografía es esencial para determinar rápidamente el tratamiento que debe seguirse. La falta de este equipo pone en peligro la vida de los pacientes, ya que los médicos no pueden tomar decisiones a tiempo.
Aunque la necesidad es urgente, parece que no hay solución cercana. Los pacientes deben trasladarse a otros hospitales o clínicas privadas, lo que no solo retrasa el diagnóstico, sino que también genera gastos adicionales, lo cual agrava aún más la situación.
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Hospital de EsSalud Salcedo: La falta de tomógrafo y el impacto en los pacientes oncológicos
La situación en el Hospital de EsSalud Salcedo es aún más grave, ya que su tomógrafo lleva fuera de servicio casi un año. Este hospital recibe a más de 50 pacientes al día que necesitan este examen, la mayoría con enfermedades graves, como cáncer o problemas cerebrales, pulmonares o de columna.
Ante la falta de tomógrafo, muchos pacientes deben ser enviados al Hospital Base III de Juliaca. Este traslado no solo retrasa el diagnóstico, sino que también les genera un gasto extra, algo que muchos no pueden pagar. Además, algunos pacientes deben recurrir a clínicas privadas, donde un examen de tomografía cuesta alrededor de 700 soles, un precio inalcanzable para muchas familias.
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