La excongresista y periodista Cecilia García ha generado debate al afirmar que el Perú aún no ha tenido una mujer presidenta en el sentido pleno del término, refiriéndose a la gestión de Dina Boluarte, quien asumió el cargo por sucesión constitucional tras la destitución de Pedro Castillo.
Una presidencia sin liderazgo propio
Durante una reciente intervención, García enfatizó que Boluarte no llegó al poder por elección popular ni ha ejercido un liderazgo independiente. “Lo que tenemos es a una persona que asumió la presidencia por sucesión constitucional, como lo permite la Constitución. Sin embargo, una vez en el cargo, ha priorizado hacer negocios y ha cedido el poder a quienes han estado en su entorno”, sostuvo.
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Según García, desde el inicio de su mandato, Boluarte ha estado rodeada de pugnas internas por el control del Ejecutivo. “En su momento, Alberto Otárola disputaba con el hermano de Dina Boluarte el control sobre sus decisiones; luego, Gustavo Lino Adrianzén con Juan José Santiváñez. Siempre ha habido una lucha dentro del Palacio de Gobierno, mientras tanto, ella se ha limitado a aparecer en los medios de comunicación”, explicó.
Comparó esta situación con lo que ocurre en muchas municipalidades del país, donde el caos interno y los intereses individuales prevalecen sobre la gestión pública. “En las reuniones del Consejo de Ministros, unos ministros están en contra de otros, cada uno busca su propio beneficio”, señaló.
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Corrupción y crisis económica
García también advirtió sobre las consecuencias de esta falta de liderazgo en la estabilidad del país. “El Perú se está deteriorando porque no tenemos un liderazgo real. Lo que tenemos es un grupo de personas con intereses particulares que están usando el poder para su propio beneficio. Esto lo hemos visto no solo en el Congreso, sino también en el Ejecutivo, con normativas y cambios en las reglas que favorecen no solo a grupos de poder, sino también a organizaciones delictivas”, denunció.
Asimismo, cuestionó el modelo económico basado en el “chorreo”, argumentando que nunca ha beneficiado a los sectores más pobres. “Se decía que si las grandes empresas ganaban más, la riqueza llegaría a los más pobres. Pero ese chorreo nunca llegó. Y ahora, además, se está legislando para dar mayor estabilidad y protección a grupos criminales, lo que nos está llevando a un escenario muy difícil de revertir”, alertó.
El Congreso y las protestas en el sur
En su análisis, García también se refirió a la crisis política y a la resistencia del Congreso a adelantar elecciones. “Si Boluarte deja el cargo, automáticamente debería irse también el Congreso; así lo establece la Constitución. Pero como el Congreso no quiere irse, se aferra al poder”, afirmó.
Destacó además el papel de las protestas en el sur del país, en especial en Juliaca y Puno, donde la ciudadanía expresó su rechazo a la actual clase política. “Muchas veces vivimos en la cobardía y no nos atrevemos a salir a las calles, pero ellos lo hicieron. Dieron un gran mensaje a todo el país”, sostuvo.
Finalmente, García aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de reconocimiento a los manifestantes de Puno. “Yo estuve muy activa, apoyando cada una de las acciones que mis hermanos del sur tomaron. Casi me detienen en una de esas marchas. No participé en algunas después del 17 porque en ese momento me encontraba en Puno, y por eso este lugar es tan significativo para mí. He recibido invitaciones de distintas partes del país, pero decidí venir aquí porque sentí que era necesario decirle a la gente: cuando tú luchabas, cuando salías a la calle, cuando levantabas la voz, no estabas solo”, concluyó.
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