El obispo de Puno nos recuerda que el evangelio nos invita a ser servidor de los demás, a deponer el orgullo, soberbia y la arrogancia para construir un mundo mejor como Jesús lo hizo en la última cena
En la misa de la última cena del Señor en Basílica Menor de la Catedral Puno, celebrado por el obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlish, reflexionó que, la esclavitud divina es un sacramento, porque si la eucaristía es el sacramento del amor de Dios a los hombres donde Él se da de alimento para que nosotros tengamos vida eterna, el lavarnos los pies unos a los otros, es signo de amor, no simplemente de respeto, de consideración al otro, sino es signo de amor de uno al otro y quien lo hace imita al maestro.
Recordó que, el ser cristiano es una invitación para que seamos siervos, depongamos nuestro orgullo, soberbia y arrogancia, pero el hombre de hoy está marcado por la arrogancia, lo que, podemos ver en las naciones poderosas, la arrogancia que tienen los poderosos frente a los débiles y frágiles.
Precisó que, la arrogancia que la encontramos en medio de nosotros con la soberbia de los políticos, el uso y abuso de poder haciendo que los demás se conviertan en esclavos de los poderosos, la corrupción que reina e impera en nuestro país, es signo de la arrogancia, lo que, se vio el día miércoles y ahora discuten si es lícito o no es lícito.
“A un presidente y su esposa los declararon culpables y hay una sentencia, sin embargo, por consideraciones una está libre, a pesar que tiene encima la culpa de la corrupción, hay una declaración del juzgado, pero está el amparo de los gobernantes y de los que tienen poder, porque de ese modo cubren también sus propias culpas y el muladar que los acompaña en la vida”, dijo.
Enfatizó que, Jesús entrega su vida, lo que, Él es, para darnos vida al mundo, y no simplemente pasar un proceso para justificar o salvarnos del pecado y del juicio final, sino Él mismo se da de alimento para que nosotros podamos hacer el camino de Jesús, cuando nos dice mi carne es comida y mi sangre es bebida agrega para la vida eterna.