Después de tanta crítica y quejas por su falta de presencia, parece que el gobernador Richard Hancco por fin se ha dado cuenta de la emergencia por inundaciones por desborde de ríos que está pasando en la región. Esta madrugada, a la 1, llegó a Huancané, justo cuando más lo necesitaban, para ayudar a la gente que está sufriendo por el desborde de los ríos Ramis y Huancané.
Desde hace semanas, las lluvias han causado desastres, y la gente de los pueblos afectados pedía que alguien se hiciera cargo, que alguien los escuche. Y por fin, Hancco ha aparecido en el terreno, con botas, chaleco, y listo para trabajar.
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‘Aquí estamos para ayudar’, dijo el gobernador mientras ayudaba a repartir colchones, frazadas, ropa de abrigo y hasta sacos terreros para que el agua no siga inundando las casas. Esta ayuda fue a parar a los sectores más afectados, como Hualsapata, Pampa Yarecoa, Llocahui, Chapasani y Pampa Yanaoco, donde los pobladores ya están perdiendo todo.
Pero, claro, no todo el mundo está tan contento. Muchos dicen que esto es solo un ‘gesto bonito’ para que la gente se olvide de las críticas, porque ya sabemos que este tipo de cosas suelen quedar en el olvido después de un tiempo. ‘Ojalá que esto no sea solo por esta emergencia’, dicen muchos. Es que ya estamos acostumbrados a que las autoridades lleguen solo cuando la cosa está fea, pero luego se olvidan.
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No es la primera vez que un gobernador tiene que pisar el barro para estar cerca de la gente. Recordemos a exgobernadores como Walter Aduviri, Mauricio Rodríguez o Juan Luque Mamani, que también fueron criticados por no reaccionar rápido, pero estuvieron en el terreno, ayudando, gestionando y poniéndose al frente de las emergencias. Ahora, muchos esperan que Hancco siga ese ejemplo, pero también que no se quede solo en palabras bonitas.
La población de la región Puno, sobre todo de las comunidades más alejadas, ya está cansadas de escuchar promesas de proyectos de defensa contra las inundaciones y de medidas para prevenir estos desastres. Muchos dicen: ‘No es el primer ni el último año de lluvias’, y tienen razón. Ya es hora de que las autoridades dejen de hacer promesas y empiecen a tomar decisiones de fondo para proteger a la gente de verdad.
Por lo pronto, el gobernador también ha anunciado que hoy mismo se entregarán 300 kits de alimentos no perecibles para las familias que han perdido todo debido a las lluvias y las inundaciones. Además, dijo que se va a ir a Sandia, porque allá también la cosa está difícil. ‘Hemos liberado la vía Sina Yanahuaya, pero todavía tenemos problemas en Cuyo Cuyo-Sandia’, comentó Hancco.
Con su presencia en las zonas de emergencia, el gobernador Richard Hancco ha logrado transmitir algo que la población damnificada necesitaba: esperanza. Tras dialogar directamente con los afectados, ahora podrá tomar decisiones concretas y fijar plazos para mitigar las inundaciones, lo cual marca una diferencia respecto a cuando delega estas tareas a sus funcionarios.
Aunque su respuesta haya llegado tarde, muchos en la región lo alientan a seguir acompañando a las zonas de emergencia. Y en las capitales provinciales, es hora de que, autoridades y vecinos, se unan para reunir alimentos y ropa a los hermanos del campo que lo perdieron todo, tal como lo hicieron los pobladores del campo durante la pandemia, cuando brindaron su apoyo en momentos de necesidad.
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