En un hallazgo que ha conmocionado a la comunidad minera, trabajadores encontraron el pasado miércoles por la mañana dos cadáveres en la galería de la bocamina «Santa María», ubicada en la zona de Minas Rinconada, distrito de Ananea, provincia de San Antonio de Putina.
Descubrimiento en la entrada de la bocamina
Según informes preliminares, los cuerpos fueron localizados a aproximadamente 50 metros de la puerta principal de la bocamina. Los restos, que aún no han sido identificados, presentan múltiples signos de violencia. Entre las lesiones se han observado indicios de tortura, además de quemaduras que, según peritos, podrían haber sido ocasionadas por una descarga eléctrica.
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Hipótesis y posibles vínculos
Las primeras investigaciones sugieren que se trataría de un ajuste de cuentas. Expertos en la materia no descartan la posible relación de estos hechos con las disputas entre bandas criminales que operan en la zona. Dichos grupos, que luchan por el control territorial para la extracción de oro, podrían estar implicados en este trágico suceso.
Acciones de la Fiscalía y unidades especializadas
Ayer por la tarde, la Fiscalía Mixta de Ananea, en coordinación con unidades especializadas como AREINCRI y OFICRI de la PNP Juliaca, realizaron las diligencias correspondientes. Los cadáveres fueron trasladados a la morgue del centro de salud de Putina, donde se procederá a realizar la necropsia de ley para esclarecer las causas y circunstancias del deceso.
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Este incidente se suma a una serie de eventos que evidencian la creciente violencia en las zonas mineras, haciendo un llamado a las autoridades para intensificar las investigaciones y garantizar la seguridad de la comunidad.
Con cada nuevo hallazgo, la comunidad y las autoridades se mantienen alerta ante la posibilidad de que estos hechos sean solo la punta del iceberg en un conflicto que podría tener repercusiones mucho más amplias en la región.
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