Una investigación del diario español El País reveló hoy el escabroso ocultamiento de una denuncia por pederastia contra Juan Luis Cipriani, cardenal recordado por ser cercano a los Fujimori.
El cardenal peruano Juan Luis Cipriani, primer miembro del Opus Dei en alcanzar este rango, fue apartado en 2019 por el papa Francisco tras ser acusado de abusar de un menor en 1983.
La víctima, hoy de 58 años, denunció haber sufrido tocamientos y besos durante confesiones cara a cara en un centro del Opus Dei en Lima. Según el denunciante, informó a superiores de la organización en ese momento, pero estos minimizaron los hechos y pidieron silencio.
El medio español al buscar registro de las denuncias al interior de la organización que acogió a Cipriani, encontró que no existe ningún archivo. Los integrantes del Opus Dei niegan que la víctima, cuando era menor de edad, haya impuesto alguna queja.
Aunque el Vaticano no llevó a cabo un proceso canónico, el Papa impuso severas restricciones a Cipriani, como la prohibición de usar vestimenta cardenalicia y participar en el cónclave.
A pesar de las acusaciones, Cipriani regresó a Perú en 2023, recibiendo un reconocimiento del alcalde de Lima, miembro del Opus Dei. El caso refleja la complicidad y encubrimiento en el Opus Dei, que niega haber recibido denuncias formales, aunque el denunciante sostiene lo contrario. Además, Cipriani enfrentó críticas por su cercanía con el dictador Alberto Fujimori y su manejo del caso Sodalicio, una organización católica implicada en abusos sexuales y corrupción financiera.
La víctima enfrentó intimidaciones de personas vinculadas al Opus Dei tras presentar su denuncia. Finalmente, Francisco actuó rápidamente tras recibir la carta de la víctima en 2018, forzando la renuncia de Cipriani y subrayando la gravedad de los abusos, ocurridos durante un sacramento. Este caso se suma a otros escándalos de encubrimiento dentro de la Iglesia, reflejando la lucha por abordar la pederastia y proteger a las víctimas.
El Opus Dei admite que el denunciante quiso reunirse con el vicario general de la Obra en Perú en 2018, el español Ángel Gómez-Hortigüela. Sin embargo, este religioso no quiso recibirle y consideró que el asunto no era de su competencia. Gómez-Hortigüela ha explicado que “no le parecía conveniente”.
Pese a las sanciones impuestas internamente en la Iglesia Católica por el Papa Francisco contra el sacerdote Cipriani, este ha desafiado varias de ellas.