Por segundo día consecutivo, el aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón, principal terminal aéreo de Arequipa, enfrenta una paralización parcial de operaciones debido a las adversas condiciones climáticas que azotan la región. Neblinas densas, lloviznas persistentes y baja visibilidad han obligado a cancelar más de una decena de vuelos, dejando a cientos de pasajeros varados.
Desde el domingo, los vuelos con destino a Lima y otras ciudades como Cusco han sido suspendidos de manera intermitente. Este martes, la situación se agravó: seis vuelos programados para la tarde fueron cancelados, y una aeronave de Latam que intentó aterrizar en Arequipa tuvo que retornar a la capital sin éxito.
Son 48 horas que pasajeros no tienen certeza de cuando podrán concretarse sus vuelos postergados. El malestar crece entre los usuarios, especialmente entre quienes requieren atención médica urgente en Lima o deben cumplir con itinerarios internacionales.
Aerolínea Sky en Arequipa
Sky Airline ha reprogramado vuelos hasta el viernes 14 de febrero, los pasajeros denuncian falta de transparencia en la asignación de nuevos horarios. Es la empresa que ha tenido mayores inconvenientes en la reprogramación de vuelos.
Ante las quejas, el personal de las aerolíneas insiste en que los afectados estén pendientes de sus correos, aunque no hay compromisos concretos para cubrir gastos adicionales. En el caso de LATAM, sus vuelos estuvieron saliendo con normalidad durante la mañana.
Pronóstico desalentador y recomendaciones oficiales
El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima emitió un comunicado urgente, recomendando a los viajeros verificar constantemente sus itinerarios y contactar directamente a las aerolíneas. Sin embargo, la falta de protocolos claros para emergencias climáticas en Arequipa sigue siendo un vacío crítico.
Expertos meteorológicos advierten que las lluvias y neblinas persistirán hasta el jueves, lo que podría extender la crisis. Mientras tanto, el Alfredo Rodríguez Ballón opera al mínimo de su capacidad, con pantallas llenas de vuelos en rojo y una sala de espera colapsada.