Las intensas lluvias que azotan la región de Puno desde hace una semana no solo han alarmado a la población, sino que también han causado severos daños a viviendas, cultivos y vías de comunicación. Los agricultores se encuentran en alerta máxima, ya que el desborde de ríos y el aumento del nivel de los afluentes sigue generando situaciones de emergencia. A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales, aún no se ha realizado la declaratoria de emergencia en las zonas afectadas por parte del Gobierno Regional de Puno.
Una madrugada de preocupación en Juli y otras localidades
La preocupación comenzó en la madrugada en Juli, capital de la provincia de Chucuito. Desde ese momento, las lluvias no cesaron, y la población se mantuvo en alerta ante el temor de inundaciones. En los sectores cercanos a San Juan y otros, los agricultores vieron con angustia cómo los campos de cultivo, principalmente los de papa, se inundaban. Las lluvias no solo afectaron a los sembríos, sino que también pusieron en peligro la seguridad de las viviendas de los pobladores.
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En la comunidad campesina de Palermo, las intensas lluvias aumentaron el caudal de los ríos, afectando sembríos de habas y poniendo en riesgo otros cultivos. La situación se tornaba más crítica con cada hora que pasaba, mientras los agricultores perdían la esperanza de salvar sus cosechas.
Rosaspata: Desbordes de ríos y afectaciones a viviendas
En el distrito de Rosaspata, específicamente en el Barrio Pampilla, las lluvias intensas causaron serias inundaciones, afectando aproximadamente 40 viviendas. Además del colapso en el sistema de desagüe, los pobladores enfrentaron el reto de ver cómo el agua invadía sus hogares. Afortunadamente, hasta el momento no se reportaron víctimas fatales ni heridos.
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La respuesta del gobierno local de Rosaspata fue inmediata: se realizaron labores de drenaje de agua con el uso de motobombas, y los mismos pobladores se unieron para mitigar los efectos de las inundaciones. La situación sigue siendo evaluada, y las autoridades locales coordinan esfuerzos para garantizar la seguridad de la población.
Alertas rojas: Posibles desbordes de quebradas y ríos
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) emitió una alerta de nivel rojo, advirtiendo sobre la activación de quebradas en las provincias de Azángaro, Carabaya, Chucuito, El Collao, Lampa, Melgar, Puno, San Román y Sandia. Se recomendó a las autoridades locales activar sus protocolos ante una posible emergencia, pues las precipitaciones seguirían hasta el 21 de febrero.
Las autoridades instaron a la población a estar atenta a señales naturales, como el aumento del nivel de los ríos, el color del agua o el ruido inusual producido por las corrientes. Se recomendó también a la población no cruzar cauces de quebradas y buscar lugares seguros en caso de un huaico o desbordamiento de río.
Evaluación de daños y emergencias en Puno
El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Puno, en coordinación con los gobiernos locales, viene realizando una evaluación de daños tras los desbordes de los ríos. Entre el 17 y el 18 de febrero, se reportaron 18 emergencias de inundación debido a los desbordes de ríos, afectando viviendas, cultivos y carreteras en diversas provincias, como El Collao, Chucuito, Puno, San Román y Huancané.
Los ríos que se desbordaron fueron los de Zapatilla, Vilque, Conaviri, Pescacha, Challamayo, Pucamayo, entre otros, provocando graves pérdidas materiales. La prioridad ahora es realizar una evaluación detallada y brindar asistencia a los afectados, mientras las autoridades continúan con las labores de rescate y drenaje de las zonas más afectadas.
El caos en Moho: Incomunicación y dificultad en el transporte
Las lluvias también afectaron gravemente la provincia de Moho, donde el desbordamiento del río Chejecheje dejó incomunicados a varios poblados, como Alto Huaraya. El caos en las vías de transporte impidió que los vehículos pudieran acceder a las localidades, mientras que varios transportes quedaron varados. El desbordamiento de ríos ha generado graves inconvenientes para las poblaciones, dificultando la conexión entre centros poblados y afectando tanto a los viajeros como a las mercancías.
El COER Puno sigue monitoreando la situación en la provincia de Moho, mientras las autoridades locales coordinan con equipos de rescate y maquinaria pesada para habilitar nuevamente las vías.
Desborde del río en San Antonio de Esquilache: Avalancha de lodo y escombros
El desborde de los ríos en el distrito de San Antonio de Esquilache provocó una avalancha de lodo y escombros en la zona de Juncal, afectando cultivos y viviendas. Gracias a la rápida intervención de los pobladores, el daño fue menor, pero el peligro persiste, ya que las lluvias siguen sin cesar. El poblador Celestino Eugenio Colque hizo un llamado a las autoridades locales y regionales para que realicen trabajos de prevención y fortalezcan las defensas para evitar que se repita la situación.
La situación crítica en la carretera Laraqueri-Puno
Otra de las preocupaciones para los pobladores y transportistas es el estado de la carretera entre Laraqueri y Puno. Los conductores se quejan del mal estado de la vía, llena de huecos y peligros, lo que ha incrementado el riesgo de accidentes. Además, el aumento del caudal de ríos como Loripongo, Morocco y Pichacani está generando alarma, ya que los ríos podrían desbordarse y cortar el paso hacia la capital de la región.
Urgente declaración de emergencia en Puno ante devastadoras lluvias y desbordes de ríos
La emergencia que atraviesa la región de Puno debido a las intensas lluvias y desbordes de ríos es una situación crítica que requiere respuesta inmediata. La devastación que han sufrido viviendas, cultivos y medios de vida es considerable y el miedo a nuevos desastres persiste entre los pobladores. A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales, la falta de una declaratoria oficial en estado de emergencia, tanto a nivel de los gobiernos locales como por parte del Gobierno Regional, retrasa la movilización total de recursos y la coordinación necesaria para enfrentar de manera efectiva esta crisis.
Es urgente que se declare la emergencia en las zonas afectadas para poder acceder a un apoyo inmediato y garantizar la seguridad de la población. Esta declaratoria permitirá liberar recursos y coordinar la asistencia de manera más eficaz, incluyendo la llegada de maquinaria pesada para la evacuación de aguas, la reparación de infraestructuras y la provisión de asistencia humanitaria. La pronta intervención de las autoridades competentes puede marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y una tragedia aún mayor para las familias que, hoy, ven sus medios de vida sumidos en el agua.
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