Lo advirtió la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, en entrevista radial. Dijo que la acción del Congreso de reponer la detención preliminar previamente prohibida para casos de no flagrancia, no ha terminado de reponer la fórmula original. Lo mismo pasa con la ley de gatillo fácil que los congresistas aprobaron para blindar policías.
En menos de dos minutos, la fiscal demostró que la norma hace agua por todas partes. Dijo que se está legalizando excesivamente el uso indiscriminado de armas de reglamento de los policías. Ni se les puede detener preliminarmente ni pedir prisión preventiva. La norma se escuda en el uso del arma durante las funciones policiales, pero se olvida de casos donde los intervenidos no opongan resistencia y algunos policías acaben abusando de su potestad. Cuidado con los excesos..