En una operación de alto impacto contra el narcotráfico, la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional del Perú (DIRANDRO) incautó más de 500 kilogramos de clorhidrato de cocaína en la región Puno. Los operativos, realizados en la madrugada del 4 de marzo de 2025, se llevaron a cabo de manera simultánea en el centro poblado de Cayco, distrito de Santa Lucía, y en la carretera hacia Desaguadero.
Droga marcada y oculta en vehículos
La intervención policial permitió decomisar un total de 32 bultos de cocaína, los cuales estaban empaquetados en ladrillos de color amarillo y llevaban el logo de un delfín, una marca asociada a la producción de droga en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).
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La mercancía ilícita fue encontrada oculta en el interior de dos vehículos:
- Una camioneta Toyota Hilux de placa BMN-785
- Una moto furgón
Las primeras investigaciones indican que la droga tenía como destino final Bolivia, donde su valor en el mercado negro se multiplicaría exponencialmente.
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Detenidos y bienes incautados
Los operativos culminaron con la captura de cuatro ciudadanos peruanos y dos extranjeros, quienes serían presuntos integrantes de las organizaciones criminales “GAMBITO” y “Jardineros del Altiplano”.
Además de la droga, la Policía incautó:
- Tres vehículos utilizados para el transporte ilícito
- Siete teléfonos celulares presuntamente usados en la coordinación del envío
- Dinero en efectivo y otros elementos vinculados al tráfico de drogas
Impacto en el narcotráfico internacional
La cocaína incautada estaba transportada en costales de rafia y su valor en la zona fronteriza asciende a 1.500 dólares por kilo. Sin embargo, en mercados internacionales, su precio puede llegar hasta 50.000 dólares por kilogramo, lo que convierte esta incautación en un golpe millonario contra el narcotráfico.
Compromiso de la DIRANDRO en la lucha contra el narcotráfico
Las autoridades policiales han resaltado la importancia de este operativo en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, reafirmando su compromiso en seguir ejecutando acciones estratégicas en coordinación con el Ministerio Público para desarticular las redes criminales que operan en el país.
Esta intervención representa un paso clave en la lucha contra el crimen organizado y un mensaje claro de que el Estado peruano no dará tregua al narcotráfico en sus diversas modalidades.
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