El reciente derrumbe en la cancha deportiva del barrio Santa Rosa, en el distrito de Limbani, provincia de Sandia, Puno, generado un fuerte malestar entre los vecinos, quienes denuncian negligencia en la ejecución del proyecto. La obra, inaugurada el 27 de octubre de 2024 con gran despliegue municipal, quedó sepultada bajo toneladas de escombros tras el colapso de un sector del cerro adyacente.
Falta de planificación y supervisión técnica
El siniestro dejó al descubierto serias deficiencias en los estudios técnicos y la planificación de la infraestructura. El cerco perimétrico de la cancha quedó destruido, mientras que más de la mitad del grass sintético permanece cubierto por el material desprendido. Vecinos y dirigentes locales acusan a la Municipalidad de Limbani de no haber realizado los estudios de suelo y evaluación de riesgos necesarios antes de ejecutar la obra.
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La cancha fue promovida por la gestión del alcalde Edilberto Córdova Málaga, quien ahora enfrenta críticas por la falta de previsión ante un riesgo geológico evidente. «No se puede inaugurar una obra con tanta fanfarria y luego ver cómo colapsa por falta de estudios técnicos», expresaron indignados los vecinos.
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Responsabilidades bajo la lupa
Los habitantes del distrito exigen una investigación exhaustiva y sanciones para los responsables de esta aparente negligencia. Además, señalan la falta de acción por parte de Defensa Civil y los técnicos municipales, quienes debieron garantizar la estabilidad del terreno antes de aprobar la construcción.
El incidente ha reavivado el debate sobre la calidad de las obras públicas en Limbani y la necesidad de mayor fiscalización en los proyectos financiados con recursos municipales. Mientras tanto, la cancha deportiva permanece inutilizable, convirtiéndose en un símbolo de lo que muchos consideran una mala gestión municipal.
Los pobladores han elevado un informe a la comuna exigiendo respuestas y acciones inmediatas. «No podemos permitir que el dinero público se desperdicie en obras defectuosas. Queremos responsables y soluciones», remarcaron.
El caso sigue en desarrollo, y la comunidad espera que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
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