La construcción del nuevo hospital regional Manuel Núñez Butrón en Puno permanece paralizada, sumida en un panorama incierto y lleno de cuestionamientos. Según el antropólogo y experto en gestión pública Aldo Rojas, el gobernador regional, Richard Hancco, no ha demostrado la voluntad política necesaria para impulsar este proyecto clave, lo que genera preocupación entre los pobladores de la región.
Controversia por la Ubicación del Hospital
Uno de los puntos más polémicos del proyecto es el debate sobre su ubicación. Inicialmente, se había previsto construir el hospital en Jayllihuaya, un terreno ya designado para tal fin. Sin embargo, el gobernador Hancco ha sugerido trasladar la obra al terreno del actual hospital Manuel Núñez Butrón, una decisión que ha encontrado oposición por parte de diversos sectores de la población y especialistas.
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Para Aldo Rojas, este cambio carece de justificación técnica y podría estar motivado por intereses ajenos al bienestar de los puneños. Además, advierte que esta modificación no solo retrasa la ejecución del proyecto, sino que también mina la confianza de la ciudadanía en las autoridades regionales.
Presupuesto en Aumento y Análisis Externos
Otro aspecto crítico es el incremento del presupuesto del hospital, que inicialmente contemplaba una inversión menor, pero ahora supera los 800 millones de soles. Aunque este aumento podría parecer un obstáculo, Rojas asegura que el gobierno central tiene la capacidad de subvencionar los costos adicionales, especialmente si la construcción se realiza en Jayllihuaya, como estaba previsto.
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Asimismo, el gobernador Hancco ha anunciado la contratación de empresas internacionales para analizar la viabilidad del proyecto. Sin embargo, Rojas cuestiona esta dependencia de consultoras externas, señalando que la administración regional cuenta con las herramientas necesarias para tomar decisiones estratégicas sin dilatar aún más el proceso.
Urgencia de Voluntad Política
El futuro del hospital Manuel Núñez Butrón depende directamente de las acciones y decisiones de la gestión actual. La falta de voluntad política y el cambio constante en los lineamientos del proyecto no solo afectan el cronograma de construcción, sino que también ponen en riesgo la salud de miles de habitantes que necesitan un centro de atención médica moderna y equipada.
La población de Puno exige claridad y compromiso por parte del gobernador Richard Hancco para garantizar la pronta ejecución de este hospital, que representa una necesidad urgente para la región. La falta de avances concretos no solo afecta el desarrollo local, sino que también amplía la brecha de desigualdad en el acceso a servicios de salud de calidad.
Conclusión
La gestión de Richard Hancco enfrenta un desafío crucial: tomar decisiones claras y responsables para destrabar el proyecto del hospital regional. Puno necesita un liderazgo comprometido que priorice el bienestar de sus ciudadanos, dejando de lado intereses particulares que puedan comprometer el desarrollo de esta obra vital.
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