El Congreso de la República ha iniciado un proceso disciplinario contra Yonhy Lescano Ancieta, excongresista y actual trabajador en el despacho del legislador Carlos Zeballos. La acción se debe a declaraciones realizadas por Lescano en las que señaló que el Parlamento «está manejado por delincuentes», lo que ha generado una controversia pública y el rechazo de varias autoridades legislativas.
Proceso disciplinario en marcha
Según el documento oficial, el proceso disciplinario se basa en la presunta comisión de una «falta disciplinaria grave». Lescano tendrá un plazo de cinco días hábiles para presentar sus descargos y realizar un informe oral ante la Secretaría Técnica de la Comisión de Procesos Administrativos Disciplinarios.
El comunicado señala:
«Iniciar el proceso disciplinario contra el trabajador de la Organización Parlamentaria Yonhy Lescano Ancieta por la presunta comisión de la falta disciplinaria grave.» Asimismo, detalla:
«Otorgar al señor Yonhy Lescano Ancieta el plazo de cinco días hábiles, contados a partir del día siguiente de la notificación de la presente resolución, para que presente sus descargos e informe oral por las faltas imputadas.»
– Publicidad –
Yonhy Lescano responde a las acusaciones
En entrevista con Exitosa, Lescano defendió sus declaraciones, argumentando que sus comentarios se refieren a los casos de corrupción y presuntos delitos que afectan la imagen del Congreso. «Yo soy directo, pero no insulto. Mis palabras se fundamentan en hechos relacionados con quienes incurren en delitos o presuntos delitos dentro del Parlamento», afirmó.
Asimismo, cuestionó la reacción del presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, y lo instó a interpretar correctamente sus declaraciones:
«Dije que el Congreso está manejado por delincuentes, refiriéndome a que algunos usan la institución de manera indebida. Salhuana debería leer el diccionario de la Real Academia Española (RAE) para comprender el contexto de mis palabras.»
– Publicidad –
Implicancias del proceso
El proceso disciplinario contra Lescano busca determinar si sus declaraciones constituyen una falta grave que amerite sanción. Este caso también pone de manifiesto las tensiones internas en el Parlamento y la sensibilidad ante las críticas públicas sobre su desempeño.
– Publicidad –