Puno. – La desesperación y el dolor han llevado a los familiares de los profesionales desaparecidos en el río Vilcanota, en la región Cusco, a salir a las calles de Puno en una marcha de protesta. Su clamor es claro: exigen ayuda inmediata y efectiva para la búsqueda de sus seres queridos, una tarea que, denuncian, ha sido desatendida por las autoridades.
Los manifestantes critican la falta de una operación de rescate especializada y la ausencia de apoyo del Gobierno Central, a pesar de las promesas de intervención. «Los congresistas dijeron que coordinarían con el ministro del Interior, varias instituciones ofrecieron ayuda, pero hasta ahora nada se ha concretado», expresó con impotencia uno de los padres afectados.
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La sensación de abandono y desinterés por parte del Estado ha generado indignación entre las familias, quienes sienten que la falta de acción responde a un posible acto de discriminación. «Si nuestros hijos fueran de otra región, la respuesta sería diferente», señalaron algunos manifestantes, cuestionando el compromiso de las autoridades con los ciudadanos puneños.
A la ausencia de respaldo gubernamental se suma la inacción de los gobiernos regionales, lo que agrava aún más la crisis emocional y logística de las familias afectadas. Sin embargo, el alcalde de Ollantaytambo y su equipo de serenazgo han sido la única autoridad que ha brindado apoyo desde el primer día, un gesto que, aunque valorado, resulta insuficiente ante la magnitud del problema.
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El dolor y la incertidumbre aumentan con el paso de los días, mientras los familiares continúan exigiendo respuestas y acciones concretas. La falta de avances en la búsqueda no solo incrementa la angustia, sino que también refuerza la percepción de desigualdad en la atención gubernamental.
Las familias hacen un llamado urgente a las autoridades para que cumplan con su deber y desplieguen los recursos necesarios para hallar a los desaparecidos. En medio de su lucha, mantienen la esperanza de encontrar justicia y respuestas en una situación que, hasta ahora, solo ha estado marcada por la indiferencia estatal.
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