Desde su llegada a la gobernación de Puno, Richard Hancco Soncco conformó un círculo cercano de funcionarios de alta confianza, quienes formaron parte de los comités de selección de obras por contrata. Entre ellos se encuentran Jorge Edson Limache Mozo, William Abel Guerra Mamani y Edwin G. Mamani Apaza, quienes habrían otorgado las buenas pros al Hospital Rafael Ortiz Ravines en Chucuito Juli y al Centro de Salud de Taraco a empresas vinculadas a la familia Lezano.
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Foto: Gobernador Richard Hancco Soncco, informa al pueblo de Juli, sobre el proceso de licitacion del Hospital Rafael Ortiz Ravines en Chucuito Juli
Red de negocios familiares
Llama la atención que los mismos miembros del Comité de Selección que gestionaron el proceso de licitación del hospital de Juli, otorgando la buena pro al Consorcio Hospitalario Juli por un presupuesto de 202 millones de soles, también entregaron otra buena pro para el Centro de Salud de Taraco, con un presupuesto superior a los 58 millones.
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Una empresa del Consorcio ganador del hospital de Juli es Operaciones y Servicios Titan del Perú E.I.R.L., de Anais Gulliana Lezano Sardón, desde el 19 de abril de 2017. Por su parte, el Consorcio de la Salud Taraco, que ejecutará el Centro de Salud de Taraco, está integrado por Inversiones & Negocios San Cristóbal E.I.R.L., de Bruno Alonso Saul Lezano Sardón, desde el 5 de diciembre de 2005.
Según una consulta realizada a la OSCE, luego de analizar las actas de otorgamiento de las buenas pro de ambos proyectos, se puede concluir que la poderosa familia Lezano —cuyo patriarca es Armando Manuel Lezano Carrión, representante legal del Consorcio Hospitalario de Juli—, junto con sus familiares cercanos Anais Gulliana Lezano Sardón (Operaciones y Servicios Titan del Perú E.I.R.L., que ejecutará el hospital de Juli) y Bruno Alonso Saul Lezano Sardón (Inversiones & Negocios San Cristobal E.I.R.L., que ejecutará el centro de salud de Taraco), parece haber encontrado una excelente oportunidad en el Gobierno Regional de Puno para adjudicarse licitaciones de obras millonarias, todo ello con el respaldo del Comité de Selección que supervisó ambos procesos.
Sospechas sobre William Abel Guerra Mamani, aportante de Reforma y Honradez (RH)
William Abel Guerra Mamani, representante de la Subgerencia de Estudios Definitivos, es considerado uno de los hombres fuertes de Richard Hancco. Se encuentra presente en todas las comisiones de licitaciones y tiene la responsabilidad de aprobar los expedientes técnicos antes de que sean licitados, como en el caso del Hospital de Juli y el Centro de Salud Taraco.
Según Consulta de Aportes realizada al Organismo Nacional de Procesos Electorales (ONPE), William Abel Guerra Mamani figura con un aporte de 9 mil 995 soles para los Movimientos Regionales Frente Amplio para el Desarrollo del Pueblo y Reforma y Honradez Por Más Obras. ¿Podría este dinero tener algún vínculo con la familia Lezano? Este es un indicio que, sin duda, deberá investigar la Fiscalía Anticorrupción del Ministerio Público.
Foto: William Abel Guerra Mamani (medio)
Conclusión
Las licitaciones para la construcción de hospitales y centros de salud en Puno, específicamente las del Hospital de Juli y el Centro de Salud de Taraco, han dejado al descubierto una serie de indicios que apuntan a un posible direccionamiento de los procesos en favor de la familia Lezano. A pesar de que las licitaciones han sido adjudicados formalmente a empresas aparentemente legales, las coincidencias entre los miembros del Comité de Selección, los representantes de las empresas ganadoras y las relaciones políticas cercanas al gobernador Richard Hancco Soncco despiertan serias sospechas sobre la transparencia de estos procedimientos.
La figura de William Abel Guerra Mamani, hombre clave dentro de las licitaciones, y su vinculación con los movimientos políticos que han financiado, sumado a la presencia de empresas vinculadas a la familia Lezano en ambos proyectos, refuerzan la percepción de que estas adjudicaciones pudieron haber estado influenciadas por intereses particulares y no por el mérito y la competencia legítima.
Es urgente que la Fiscalía Anticorrupción del Ministerio Público abra una investigación a fondo para esclarecer si estos procesos fueron manipulados y, en caso de comprobarse irregularidades, se tomen las medidas necesarias para sancionar a los responsables. La población de la provincias de Chucuito y el distrito de Taraco, que depende de la construcción de estos centros de salud, merece saber si los recursos públicos fueron gestionados de manera correcta o si, por el contrario, se priorizaron intereses privados que van en detrimento del bienestar colectivo.
Datos:
Sobre la Licitación del Centro de Salud Taraco:
El Consorcio de la Salud Taraco ganó la licitación con un presupuesto de 58,573,648.50 soles, obteniendo un puntaje del 100%, mientras que el Consorcio Quechuas y Aymaras quedó en segundo lugar con un 96.45%. El representante legal del consorcio ganador es Junior James Coquira Calla, con DNI 4429328.
Los integrantes del consorcio son:
Mant. Construc. Y Proyectos Generales S.A.C., con RUC 20106758477, ejecutor de obras.
Inversiones & Negocios San Cristóbal E.I.R.L., con RUC 20518145763, también ejecutor de obras. El representante legal de este último es Bruno Alonso Saul Lezano Sardón, con DNI 44366804, quien es titular y gerente desde el 5 de diciembre de 2005.
El Comité de Selección encargado de evaluar y aprobar la licitación estuvo compuesto por:
Jorge Edson Limache Mozo, presidente, de la Gerencia Regional de Infraestructura.
William Abel Guerra Mamani, primer miembro, de la Subgerencia de Estudios Definitivos.
Edwin G. Mamani Apaza, segundo miembro, de la Oficina Regional de Abastecimiento.
La obra en cuestión es la «Contratación de Ejecución de Obra del Proyecto de Inversión para el Mejoramiento y Ampliación de los Servicios de Salud del Establecimiento de Salud Nivel I-4 Taraco -Huancané».
Nota: Este reportaje fue elaborado con el apoyo de la Red de Medios Regionales del Perú -LA RED, con su unidad de investigación.
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