El desborde del río Patascachi, provocado por las intensas lluvias, ha dejado a 50 familias damnificadas en el distrito de Tilali, provincia de Moho. Según denunció Alan Enríquez Sucaticona a Pachamama Radio, el fenómeno natural no solo destruyó cultivos esenciales para la subsistencia de los habitantes, sino que también evidenció la indiferencia de las autoridades frente a una emergencia anunciada.
Una tragedia que pudo evitarse
Enríquez Sucaticona recordó que en 2023, la comunidad solicitó al gobernador regional, Richard Hancco, y al alcalde provincial de Moho, Roger Añamuro, la realización de trabajos preventivos, como el encauzamiento del río. Sin embargo, sus pedidos fueron ignorados. «El tiempo pasó y la situación del río solo empeoró», afirmó.
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Aunque en años anteriores se realizaron labores de descolmatación, estas resultaron insuficientes frente al volumen de arena y barro acumulado. Ahora, los pobladores exigen maquinaria pesada para evitar que nuevos desbordes agraven aún más la crisis.
Pérdidas económicas y un futuro incierto
Las lluvias constantes han devastado los terrenos agrícolas de Tilali, dejando a las familias sin su principal fuente de ingresos. “No podremos sembrar en esta temporada, y las pérdidas económicas son irreparables”, lamentó Enríquez Sucaticona. La situación ha generado preocupación entre los agricultores, quienes temen no poder recuperarse a tiempo para garantizar la seguridad alimentaria de sus familias.
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Exigen declaratoria de emergencia
Ante la gravedad del desastre, los pobladores han solicitado al director de la agencia agraria que se declare en emergencia la zona afectada. Este paso permitiría activar medidas inmediatas, como el registro oficial de los daños y la asignación de recursos para mitigar la crisis.
Por su parte, los moradores, junto a los tenientes gobernadores, se están organizando para presionar a las autoridades. Su objetivo es lograr que el distrito sea declarado en emergencia antes de febrero, cuando se prevé un incremento en las lluvias. “El año pasado luchamos por lo mismo, pero no obtuvimos resultados”, recordó Enríquez Sucaticona, visiblemente frustrado.
Un llamado urgente a las autoridades
El desborde del río Patascachi es un claro ejemplo de cómo la falta de acciones preventivas puede transformar un problema manejable en una tragedia. Mientras las familias de Tilali enfrentan la incertidumbre y la pérdida de sus medios de vida, las autoridades tienen la responsabilidad de responder con celeridad y eficacia para evitar mayores consecuencias.
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